Descripción detallada Lote 162

Lote AnteriorSiguiente Lote
Please hover your mouse over photo for larger magnification

Subasta 886, Lote # 162

BB - Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos, sancionada por el Congreso General Constituyente, el 4 de Octubre de 1824. México: Imprenta del Supremo Gobierno de los Estados Unidos Mexicano en Palacio, 1824.
16o. marquilla, 2 h. + grabado + XVIII + 62 p. + 2 h. + III + 12 p. Páginas III - VI, facsimilares. Notas al reverso de la portada: "Obsequio de Gloria Theurel 21- VI -77". Contiene el grabado de Torreblanca que consiste en el Águila Mexicana con la serpiente, posada sobre un nopal; sobre este se escriben los nombres de los Estados de la República. Las últimas 12 páginas corresponden a la "Acta Constitutiva de la Federación Mexicana", con su portadilla independiente. Última hoja con pequeño faltante sobre sello. Encuadernado en pasta dura, en piel.

Primera edición, de la primera Constitución de México. La Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1824 entró en vigor el 30 de julio de ese año, después del derrocamiento del Primer Imperio Mexicano, de Agustín de Iturbide. En la nueva Constitución, la república tomaba el nombre de Estados Unidos Mexicanos, y era definida como una República Federal Representativa, con el catolicismo como la única religión oficial.
En el Catálogo Porrúa de 1949, aparece con el 6448, un ejemplar de esta primera edición y la siguiente nota: "…la notabilísima Constitución de 4 de Octubre de 1824, primera completa que rigió a México independiente; primera manifestación también del triunfo de las ideas federalistas, reflejo el más fiel de la Constitución de los Estados Unidos del Norte en 1787, y del espíritu progresista o liberal, que encarnaba una de las tendencias que habían de vivir en sangrienta y encarnizada lucha hasta el triunfo de las ideas liberales…".
El 1o. de abril comenzó el Congreso a discutir el proyecto de Constitución Federativa de los Estados Unidos Mexicanos, que con modificaciones fue aprobado por la asamblea el 3 de octubre del mismo año de 1824 con el título de Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, firmada el día 4 y publicada al siguiente por el Ejecutivo con el nombre de Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos. La Constitución de 1824 estuvo en vigor hasta 1835. La anexión de Texas y el conflicto fronterizo que se suscitó después de la anexión desencadenaron la intervención estadounidense en México. Como resultado de la misma, la Constitución de 1824 fue restaurada por el presidente interino José Mariano Salas el 22 de agosto de 1846. El 21 de mayo de 1847 fue publicada El Acta de Reformas la cual reestablecía oficialmente, con algunos cambios, la Constitución Federal de 1824 mientras una nueva constitución fuera redactada. Esta fase federalista culminó en 1853.
La influencia de pensamiento del liberalismo español, la fragmentación que se había poco a poco consolidado por las propias Reformas borbónicas en la Nueva España y de la recién obtenida Independencia de México, así como las dimensiones del territorio, más de 4 600 000 km² y la falta de comunicaciones desembocaron en un sistema federal con características regionales. Los estados del centro, México, Puebla, Querétaro, Guanajuato, Veracruz y Michoacán que eran los más habitados funcionaron como una descentralización administrativa. Los estados de la periferia, Zacatecas, Coahuila y Texas, Durango, Chihuahua, Jalisco, San Luis Potosí y Nuevo León, adquirieron un confederalismo moderado. Los estados más alejados del centro, Yucatán, Sonora y Sinaloa, las Californias y Tamaulipas adquirieron un confederalismo radical.
Mucho se ha dicho sobre la influencia de otras naciones que se deja sentir en la Constitución de 1824. El tema de la representatividad permite apreciar el hecho de que existe un verdadero ejercicio de originalidad en su creación. Autores de orígenes diversos y de conclusiones igualmente distintas, como David Brading y Edmundo O´Gorman, coinciden en señalar la originalidad de las ideas, interpretaciones y fenómenos que tuvieron como consecuencia la creación de la Constitución de 1824, coincidencia que echa por tierra la afirmación que vio en el primer texto constitucional mexicano la copia extralógica de la Constitución estadounidense, y que sirvió de fundamento para los fallidos proyectos centralistas. El constituyente de 1824 pretende resolver problemas nacionales a través de instituciones nacionales, busca encontrar el mejor gobierno y la mejor forma de Estado para el país. Brading señala, por ejemplo, que Mier y Bustamante, aunque herederos también, como los colonos norteamericanos, de las ideas ilustradas, prefirieron una expresión histórica, religiosa e intensamente particularista, dirigida al ansia criolla de libertad que no cesaba de pensar en los dramáticos acontecimiento de la conquista y en las figuras de Cortés y Moctezuma; la nación mexicana, entonces, nace para crear y hacer funcional la unión de los criollos y las castas en contra de los peninsulares. El paso siguiente lo constituye la construcción de un gobierno propio, que represente y exprese los sentimientos nacionales que pudiera satisfacer sus necesidades.
Véase en: Serrano Migallón, Fernando. La Constitución de 1824 y el nacimiento de la identidad política. México: UNAM, Biblioteca Jurídica.
Palau: 59642. Menciona únicamente 28 p. y sin grabado.

Estimado $80,000-100,000

Regresar al catálogo    Solicitud de Lote   
 
    |         

Las imágenes, descripciones y reportes de condición usados en este sitio, son materiales originales con derecho de autor original propiedad de ©Galerías Louis C. Morton y no deben ser usadas ni reproducidas sin autorización. Para mayores informes, por favor llame al teléfono +52(55) 52.83.31.40 o envíe un correo a atención.clientes@mortonsubastas.com